miércoles, 30 de junio de 2010

LA MÚSICA INDEPENDIENTE EN ECUADOR


ANTECEDENTES
En 1942 nace en los EEUU la BMI (Broadcast Music Incorporated) una asociación que representaba a los artistas relacionados con la música de origen afróamericano, llámese blues o folk, como reacción a la censura impuesta por la ASCAP, (asociación de autores y compositores de E.E.U.U.) a estos nuevos estilos populares por considerarlos de “mal gusto” para ser emitidos por la radio. Años mas tarde la nueva tendencia urbana de la época, llamada rock n roll, se extiende por el mundo gracias al respaldo de la BMI.
Durante los años 70 s en ecuador se popularizan las radios fm, cuya programación principal se basa en música instrumental y charts internacionales de éxitos en inglés. Esto permite la difusión masiva de nuevas tendencias internacionales como el rock pero crea un vacío en la difusión de música tradicional. En esta época se realizan los primeros festivales de rock en Quito, tanto en la Villaflora como en La Carolina.
A mediados de la decada de los 60s, la subculturas generadas del rock empiezan a auto organizarse para producir obras alejadas del flujo comercial imperante (mainstream). Esta tendencia llega a su auge con el movimiento punk que reivindica la auto gestión (do it yourself) para conseguir objetivos artísticos, políticos y comerciales. Difundiendo esta filosofía por todo el mundo, especialmente en Latinoamérica.
A finales de los 80s en Guayaquil, se forma la primera banda punk rock del Ecuador: Los Descontrolados.
Durante los 90s aparecen algunos programas de radio alejados de las radio fórmulas y charts impuestos por las cadenas internacionales.

EL MOVIMIENTO INDEPENDIENTE EN ECUADOR
Durante los años 80s el rock se consolida como la tendencia musical más importante del mundo, en Latinoamérica se populariza el rock cantado en castellano, lo que hace que incluso las radios más conservadoras se atrevan a poner discos de Soda Stereo, Miguel ríos o Charly garcía, sin embargo debajo de este boom mediático se empezaba a generar un movimiento autóctono de características propias.
En 1990 los conciertos autogestionados empiezan a volverse cosa común en ciudades como Quito, Guayaquil y Ambato.
Consistían básicamente en convocatorias hechas rudimentariamente con afiches fotocopiados, que invitaban a un concierto en algún galpón desvencijado. Cuando había una tarima era algo especial, o sino cada banda tenía que colaborar llevando algún equipo o instrumento. Las bandas no cobraban y si se sacaba algo de dinero era para pagar los costos y alguna vez para alguien que necesitaba dinero por un motivo urgente.
Bajo estos espacios se llegaron a presentar bandas colombianas y peruanas que llegaron al país, con más experiencia, dejando un legado combativo de autogestión. Recuerdo especial se merecen los conciertos de I.R.A. y B.S.N. de Colombia a inicios de los 90s.
En quito empiezan algunos bares a organizar conciertos pequeños con bandas locales y en plan clandestino, dadas las torpes restricciones legales para hacer eventos. Son frecuentes las disposiciones para suspender estos eventos ilegales, Sayce y FENARPE en confabulación con las intendencias de cada provincia se ensañan con estos eventos y no faltan los funcionarios corruptos dispuestos a aceptar una “ayuda” para permitir la realización de estos conciertos.
Las excusas para suspender los eventos son variadas, escándalo público, incumplimientos de requisitos y garantías, atentar contra la moral, ignorar la reglamentación de SAYCE o FENARPE, etc.
Esta represión regularizada obliga a los organizadores y músicos a inventar espacios “alternativos” para seguir tocando. Así aparecen lugares como El sótano en Quito o el Sitio en Ambato, donde se presentan bandas de diferentes géneros a precios bajos y en horarios para menores de edad, eso si con venta clandestina de alcohol, lo que permite relativa continuidad en las actividades de bandas.
En algunos barrios organizados empiezan a usarse las casas comunales como lugares autónomos para hacer eventos de rock, aún así la presencia masiva de público “raro” convoca también a la policía con los resultados esperados: desmanes y arrestos.
Varias universidades permiten la realización de algún evento estudiantil con la presentación de bandas, sin embargo, son eventos aislados, donde los estudiantes tienen que afrontar los gastos y logística.
En 1987 se inicia la realización del Festival “Al Sur del Cielo” que es un espacio autogestionado orientado a los estilos más Antiguos del rock: Heavy, Metal, Trash, Gótico y Hardcore.
También desde los 90s está instituida “La semana del rock” espacio que dinamiza a las bandas emergentes de los estilos mas fuertes.
En 1994 se realiza en Luluncoto (Quito) un festival de rock alternativo como primer intento organizado de uso del espacio urbano, convocado y organizado por las mismas bandas. Sorprendentemente llegan cerca de 8.000 personas.
Para la llegada del siglo 21, el movimiento rockero nacional se ha establecido y bandas importantes empiezan a hacerse notar fuera del país. A pesar de la seriedad que los músicos, promotores y público dan a la escena, la mayoría de medios de comunicación siguen dando la espalda a esta tendencia masiva que ha ido adquiriendo una identidad propia.
En 2003 Aparece el Quitofest como resultado del trabajo de las bandas ecuatorianas en busca de nuevos espacios de actividad. Este evento a logrado visibilizar todo el movimiento subcultural del país que mantiene infinidad de actividades (subvencionadas o no) en relación a las culturas urbanas, entre estas podemos enumerar conciertos, talleres de música, talleres de producción, publicaciones, sitios web, ocupación de espacios públicos, etc. Lo que nos habla de un saludable crecimiento de las escenas autónomas y sobre todo una actitud incansable en búsqueda de nuevas formas de entender la dinámica social con el fin de mejorar la calidad de vida de todos, no solo de músicos y artistas.

HOY
Estos días las complicaciones para la realización de conciertos son devastadoras, los impuestos a pagar por parte de los realizadores, así como los costos de producción, complican el proceso de profesionalización que los músicos vienen trabajando. Esto sumado a los escasos espacios serios de difusión y de locales a generado un aletargamiento en las actividades de los grupos. Llevando a algunos músicos a dedicarse a hacer bandas de covers o tocar estilos ajenos a sus gustos.
Sin embargo la música se sigue generando, cada vez más chicos se dedican a estudiar con seriedad, también cada vez hay más gente involucrada en estos procesos, y aunque se mantengan preponderantes las tendencias mercantilistas, La ética del rock sigue alentando a la gente a llevar a la música como una forma de vida y no como un fatuo espectáculo.
Gracias a los nuevos medios de comunicación se ha logrado salvar el escollo de la promoción por radio o tv, así mismo se disminuyen los costos al evitar hacer impresión de afiches o volantes.
La auto-organización a permitido que colectivos como Alarma (hard core) o el movimiento rastafario puedan mantener una agenda anual de conciertos hechos con seriedad y respeto al público, eso si con baja rentabilidad.
Lo que se espera para un futuro es que las formulas radiales así como la pobre producción televisiva nacional, pierdan influencia y el público mayoritario tenga un acceso más directo a la buena música que se hace en el país.
Y por otro lado que la educación popular mejore a todo nivel, lo que incidirá directamente en el valor que la gente le dé a las nuevas vertientes culturales.
No olvidemos que la identidad viene por la capacidad de los pueblos de generar su propio camino.

TEXTO DE PRESENTACIÓN QUITO EN ZARAGOZA


Los mayores dicen que Quito ya no es lo que era, Ya no es la franciscana, la pacífica ciudad de antaño, y en realidad, esta ciudad de los Andes, puede despertar sentimientos encontrados. Todos estamos de acuerdo que es una hermosa ciudad, con un centro histórico alucinante (el más grande de América), pero también es víctima de los problemas de hacinamiento “normales” de cualquier metrópoli: smog, criminalidad, tráfico, etc. Sin embargo la ciudad crece año a año gracias al trabajo de miles de migrantes que llegan a la ciudad desde todo el país, desde todo el mundo.
Lejos de su pasado colonial, Quito parece abrirse a toda clase de expresiones y comportamientos. A medida que se expande el hipercentro, se convierte en el escenario fundamental para todas las manifestaciones culturales, desde exhibiciones de skateboarding (la pista de La Carolina es el skate spot más antiguo de Sudamérica) hasta festivales de música y Teatro experimental, cada plaza, cada calle es testigo de la vehemencia de los quiteños, por donde vamos encontramos afirmaciones de lo ecuatoriano, ferias de comida, artesanías, teatro callejero, música en vivo, etc. La agenda cultural se ha vuelto compleja de seguir dada la gran oferta de actividades y cualquier parte de la ciudad es un encuentro con la fuerza mestiza que define la identidad ecuatoriana.
El sur de Quito, que tiene una historia propia de migración y resistencia se vuelve magnífico escenario para las expresiones más populares, la música lo inunda todo, Tecnocumbia, Vallenato, Heavy Metal, o Hip Hop suenan fuerte desde La estación de tren de Chimbacalle hasta el terminal de Quitumbe.
El centro histórico, patrimonio de la humanidad, antes Carita de Dios, que estremece por su exuberancia, tiene siempre extrañas cosas que ofrecer, contiene el poderoso sincretismo de la cultura quiteña, y desde luego plazas, iglesias y museos son los lugares adecuados para que se desborde el arte. Escenarios Históricos para nueva gente, para nuevos tiempos.
Después del centro histórico, hacia el norte se extiende el antiguo parque de El Ejido, tomado a diario por pintores, músicos y teatreros para placer de los peatones. Cruzando la Avenida Patria llegamos entonces a La Zona Rosa de la ciudad: La Mariscal. A lo Largo de La Avenida Río Amazonas crece la ciudad y crece la vida nocturna moderna. En este sector se encuentran la mayor oferta de hoteles, bares, restaurantes, clubs, casinos, servicios turísticos de todo tipo y también la mayor variedad de nacionalidades conviviendo con parsimonia.
En la Mariscal, nacen y crecen Las bandas de rock más importantes del país,
Aquí Convive la nueva vanguardia cultural con noctámbulos y vividores.
Aquí están las pequeñas catedrales de los movimientos de jazz, salsa, punk, electrónica, reguetón y hip hop del país, Aquí la gente está de fiesta.
Si nos movemos apenas al oriente llegaremos a Guápulo un sector colonial absorbido por la ciudad y donde la bohemia impregna cada cafetín.
Así, hasta donde la ciudad progresa, se siente la presencia del ciudadano dando su lucha, diaria y firme contra la pobreza, arropado en sus costumbres, en sus tradiciones y en sus creencias, también crece la noción de ciudad y apropiación. Entre las contradicciones aparece la verdadera metrópoli, el temperamento de los que la habitan, sobre todo generando identidad con actos. Porque la identidad crece gracias a una práctica cultural de todos, de las instituciones educativas, medios de comunicación, artistas y artesanos. Pero con la vivencia colectiva en la diversidad, en la historia y en la memoria.
Así evoluciona Quito como una nueva ciudad para unos nuevos tiempos.